Isaac Okoro anotó los primeros tres puntos de tiempo extra y tuvo 15 cuando cometió falta. Los Cavs lideraron por tres y entregaron el balón solo para que Ben Simmons fuera pitado por una falta ofensiva. Garland conectó un flotador para una ventaja de cinco puntos y los Cavaliers desvalidos de 11 puntos estaban camino a su tercera victoria consecutiva.Todo en Comprar camisetas de nba baratas. contacta y pide información. tenemos mas equipos, mas tallas, mas modelos, mejores precios, servicios, tipos de envíos, formas de pago.

Joel Embiid anotó 42 puntos y 13 rebotes para Filadelfia. Simmons anotó 21.Camiseta Cleveland Cavaliers Baratas – Si quieres la mejor calidad, el mejor servicio, y los mejores precios, no busques más, que nosotros somos nº 1 en ventas en todo Internet.

Sexton conectó un triple al final del tiempo reglamentario que puso a los Cavs adelante 92-90, pero Embiid respondió con una volcada de empate. El marcador fue de ida y vuelta durante todo el cuarto y los Cavs tuvieron la oportunidad de ganar al final. Sexton falló un largo 3 saliendo de un tiempo muerto y Matisse Thybulle tomó el rebote defensivo. Embiid falló un paso atrás de 15 pies con un segundo por jugarse y el juego fue a tiempo extra empatado 92 en total.

Embiid, que parece bueno para un susto de lesión por juego, seguro que llegó cojeando al final del primer cuarto. Se quedó en el juego después de un tiempo muerto y rápidamente pasó de un equipo doble a Danny Green por un 3.

La capacidad de Embiid para sacar faltas, ha sido acusado de fracasar, a un nivel de élite continuó contra los Cavs. Embiid soltó un «¡ahhh!» mientras se enredaba con JaVale McGee y se acercaba a la línea. McGee recibió tres faltas en 1 minuto que llevaron a cuatro tiros libres hechos por Embiid, y Jarrett Allen también cometió tres faltas al medio tiempo. Embiid fue 11 de 12 desde la línea en la mitad; los Cavs solo 10 de 13.

El entrenador de los Sixers, Doc Rivers, gritó: “¡Despierta! ¡Vamos!» con los Sixers abajo 39-30. Los Sixers necesitaban tiempo para salir de su letargo.

Embiid y Simmons llevaron a los Sixers en la primera mitad y se combinaron para anotar 33 de sus 47 puntos. Los otros tres titulares anotaron solo siete puntos y los Cavs lideraron 56-47 en el descanso.

La Conferencia Este es un auténtico lío. Cleveland llegó a enlazar 10 derrotas consecutivas, racha que le hundió en la clasificación. Tras tal debacle ha sido capaz de ganar tres partidos seguidos, y lo que es más sorprendente, el último de ellos en cancha del líder de su conferencia, los Philadelphia 76ers, por 109-112 en la prórroga.

Los de Ohio disputaron un muy buen partido. Durante la primera mitad dominaron hasta el punto de colocarse 13 puntos arriba en el segundo cuarto. Posteriormente se mantuvieron en la pelea pese a la reacción de su rival, y en el tiempo extra, al cual se llegó sin que ninguno de los equipos lograse anotar durante los 1:38 minutos del último cuarto, dieron la puntilla.

“Cada vez que obtienes una victoria difícil como esta, valida lo que eres capaz de hacer. ¿Hemos llegado a dónde queríamos? No, el trabajo aún no está hecho. Pero tenemos que seguir respondiendo cada vez que se nos ponga a prueba”, comenta J.B. Bickerstaff.

El máximo anotador de los Cavs fue Collin Sexton con 28 puntos, pero quien terminó por rematar la hazaña fue Darius Garland. El base de 21 años sacó lo mejor de sí en el tiempo extra para lograr 11 de los 20 puntos de los suyos en tal periodo. Fue una fantástica forma de cerrar una noche en la que terminó con 25 puntos y 9 asistencias.

Embiid, exhibición sin premio

Menos satisfechos acabaron los de Pensilvania. Joel Embiiid realizó un enorme partido de 42 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias, pero no sirvió de nada; y eso que estuvo bien acompañado por los 24 puntos y 8 asistencias de Ben Simmons. El resto del equipo no respondió. Solo Shake Milton alcanzó la decena de puntos (fueron 11) y Seth Curry se quedó en un pobre 1 de 7 en triples. La ausencia de Tobias Harris con una lesión en la rodilla derecha se notó.

Pese a la derrota los Sixers mantienen la primera plaza de la Conferencia Este, ya que Brooklyn tampoco pudo vencer en su enfrentamiento ante Dallas Mavericks. Ninguno de ellos puede despistarse, ya que Milwaukee Bucks les pisa los talones.

Los New York Knicks vuelven a jugar esta próxima madrugada a partir de las 01:00 horas española. El conjunto de la Gran Manzana se encuentra descansando por motivos forzosos, ya que el anterior choque ante San Antonio Spurs ha quedado pospuesto tras confirmarse cuatro casos positivos de COVID-19 en los tejanos.

Y esta próxima noche no es un partido corriente. Se trata del reencuentro de Tom Thibodeau frente a su ex equipo Minnesota Timberwolves, donde estuvo al frente de su banquillo entre 2016 y 2019 con un registro 97-107 y una única presencia en los playoffs de 2018, donde fueron barridos en la primera ronda por Houston Rockets (1-4).

“Hay gente muy buena allí. Disfruté mucho de mi tiempo en Minnesota. Fue una buena experiencia. Estaba orgulloso de lo que pudimos lograr, pero era hora de seguir hacia delante”, señaló el técnico al diario NY Post.

“En mi segundo año terminamos con el segundo mejor récord. Estaba muy orgulloso de ese logro. Obviamente había cosas que debíamos mejorar. Pero ese segundo año estuvimos muy bien. Y el tercer año incluso creo que teníamos buenas oportunidades a pesar del traspaso de Jimmy Butler. Ese equipo estaba jugando muy bien”, agregó.

Muchos desconfiaban de las labores de Thibodeau al frente de unos New York Knicks en plena reconstrucción; sin embargo, sus primeros pasos se podrían calificar de notables, situando a los suyos entre las mejores defensas de la competición con la menor cantidad de puntos encajados por choque (103,7); y en porcentajes de lanzamiento permitidos al rival (43,1%) y porcentaje de triples permitidos (32%).

Por su parte, los Timberwolves de Ryan Saunders se encuentran en horas bajas y es el peor equipo del año 2021 junto a Orlando Magic. A los numerosos problemas físicos y ausencias por COVID-19, tal como su estrella Karl Anthony-Towns, se sitúan últimos del Oeste con 7-23, han perdido en tres jornadas seguidas y apenas han sumado dos victorias en los últimos diez encuentros.

Sin embargo, no todo son malas noticias en Minneapolis, ya que estamos protagonizando la explosión del número 1 del Draft 2020 desde que arranca como titular. Sus guarismos han ascendido en los últimos 10 encuentros hasta los 15,8 puntos, 5 rebotes y 3,6 asistencias en 33,2 minutos, aunque todavía debe mejorar sus porcentajes: 38,6% en tiros de campo y un flojo 25% en triples.

“Su atletismo es especial”, destacó Thibs sobre el rookie. “Son un equipo con mucho talento. Han pasado por muchas cosas y por lesiones. Ha sido una lástima para ellos. Ese equipo puede poner muchos puntos en el tablero. Tienen muchísimas piezas”, explicó.

Los Knicks llegan de protagonizar su peor partido del curso ante Orlando Magic. No ya por el resultado, sino por sensaciones del equipo, que se vio totalmente superado entre el tercer y último periodo.

“Quiere ganar porque perdió el último partido”, dijo Derrick Rose sobre Thibs. “Si hubiéramos ganado el último partido, creo que los entrenamientos habrían sido más tranquilos. Porque perdimos, y está con ello. Está preparando a los muchachos. No creo que podamos jugar peor que contra Orlando. Y eso es bueno”, concluyó.

Rose también se enfrentará a su ex equipo, y su compañero Taj Gibson. El veterano base ha llegado con fuerza a los Knicks, situándose como el principal hombre de recambio junto al novato Immanuel Quickley. En 5 partidos con los Knickerbockers ha promediado 11,2 puntos, 2,8 rebotes y 3,4 asistencias en 20,6 minutos.