La NBA actual baila a ritmo de triple. No es nada nuevo, cada año se tiran y anotan más tiros de tres, cambiando completamente la morfología del juego a una velocidad de vértigo. Tanto, que existe la sensación de haber alcanzado el exceso, de haber convertido los encuentros en concursos de triples en los que gana el que más enchufa. Incluso Daryl Morey, uno de los pontífices del triple como arma ofensiva suprema en la última década, ha puesto en tela de juicio lo inconveniente que podría ser esta tendencia para la propia competición en un futuro próximo.

En este camino la ejecución a media distancia ha quedado denostada, pues la estadística avanzada señala a este tiro como el menos eficiente. Mejor debajo del aro o un pasito hacia atrás. Dejando reposar el dominio de este lanzamiento casi exclusivamente en las manos más hábiles. Al fin y al cabo, sería contra intuitivo despojar de estos tiros a muñecas tan dotadas en ellos como las de DeRozan, Durant, Irving o Kawhi.
Aunque parezca que el triple todo lo domina, año a año encontramos que varios de los equipos más potentes de la competición no tienen este tiro como principal arma. O lo que resulta más contracultural aun, que lo cuentan entre una de sus debilidades. Ahí están como ejemplo los Lakers campeones, rutilantes desde la defensa del aro y el dominio físico de los partidos. Ayuda bastante, eso sí, contar con los atajos de Lebron y Davis.
Aún más insólitos que estos casos, son los equipos que dominan ofensivamente con el tiro de media distancia por bandera. Categoría que este curso Phoenix está elevando al máximo exponente. Los Suns no son el equipo que más utiliza los lanzamientos entre la zona y el triple, pero sí son el que los ha convertido en un modelo ganador. Ahora mismo su récord es el segundo mejor de toda la liga, solo por detrás del de los Jazz. Y en los últimos dos meses, en los que han sumado más victorias que nadie, registran el mejor ataque y el segundo mejor diferencial de puntos por cien posesiones.

Todo ello, de una forma que el análisis común definiría como totalmente contraria a la que Utah abandera. Mientras los de Salt Lake City han logrado ser el equipo más rápido de la historia en anotar 850 triples en una temporada, no hay equipo en la liga que rivalice con el volumen y eficacia de los Suns desde la media distancia.
De todos los tiros que ejecuta el conjunto de Arizona, el 23,5% vienen desde la franja que separa la zona de la línea de tres. Dato solo superado por San Antonio y Orlando —24,1 y 24,2 respectivamente—. Lo extraordinario en Phoenix es el porcentaje que mantiene en estos tiros, sacando de rueda a cualquier equipo de volumen similar. Los de Monty Williams encestan un 50,3% de sus tiros entre tres y cinco metros —mejor dato de la liga— y un 44,9% de los que lanza entre los cinco metros y la línea del triple. Registros cortesía de Basketball Reference que representan la cima de la liga en porcentaje acumulado.
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